Ruinas del Arco de Caparra por la Vía de la Plata
El interés de esta ruta es recorrer uno de los tramos mas bellos de la Vía de la plata visitando las ruinas de la ciudad Romana de Cáparra. De la Vía de la Plata quedan restos a lo largo del recorrido además de pueblos pintorescos y muy interesantes a uno y otro lado del recorrido; Hervás, Segura de Toro, Granadilla, etc.
Comenzamos este recorrido en el límite de las provincias de Cáceres y Salamanca, a los pocos metros dejaremos la carretera nacional N-630 por la izquierda comenzando un descenso por un camino empedrado sobre lo que fuera la Vía romana.
Al final del tramo empedrado comienza el pueblo de Baños de Montemayor el cual atravesaremos de Norte a Sur.
El final del pueblo lo marca una fuente de buen agua situada en la margen izquierda de la carretera N-630, la cual abandonaremos poco después para tomar otro camino empedrado que sale a la derecha. El terreno que se nos presenta, a partir de este momento, será llano y con falta de desniveles.
Al final del camino regresaremos nuevamente a la N-630 la cual tomaremos hasta casi llegar a la localidad de Aldeanueva del Camino. Tras abandonar la carretera atravesaremos el interesante puente de época romana y se continúa por calles anchas y rectas.
Tras cruzar la carretera de Segura de Toro, circularemos por una pista de tierra parcialmente ocupada por una industria cercana al pueblo. Seguiremos el camino atravesando una escombrera, después una zona de gran belleza con algunos pasos de agua.
Poco después llegaremos a la zona más conflictiva de todo nuestro recorrido, un camino a la derecha, en el cual las flechas blancas existentes indican seguir recto y, en realidad la Vía se introduce en la finca por una de las esquinas atravesándola, existen las flechas amarillas en sentido contrario.
En la finca en la que se entra hay que atravesar varias paredes de piedra en dirección a la puerta existente en la parte más baja del prado.
Una vez superado este punto, cruzaremos un arroyo justamente por debajo de uno de los puentes que soporta la N-630. Unos metros mas adelante tomaremos la carretera de concentración que se asfaltó recientemente, terreno predominantemente llano que nos puede dejar apreciar los campos Extremeños y los secaderos con su característica parte superior.
Después de varios kilómetros abandonaremos el asfalto tomando una pista que atraviesa varios arroyos y desemboca en la carretera de Guijo de Granadilla, la que seguiremos durante unos 200 metros antes de ver el majestuoso arco de Caparra.
La ruta continúa por la pista que ocupó la calzada atravesando lo que ahora son olivares y llegando a las casas de Casablanca.
Unos metros más adelante se une a la Vía de la Plata la Cañada Real Soriana Occidental que atravesó el sistema central por El Cerro. Ahora el ancho del camino es una cañada entre paredes de piedra con un tapiz de hiera y encinas que proporcionan buena sombra en verano.
El camino está en ligera subida hasta que se da vista a la dehesa de Ventaquemada, en este tramo se puede apreciar el márgen de la calzada que se conserva empedrado. La llegada a la puerta de la casa de la dehesa y la carretera marca el punto de ruptura con el camino idílico que veníamos siguiendo. Justo en el cruce de calzada y cañada que seguíamos y las carreteras de Valdeovispo, Oliva de Plasencia y Ahigal está la clave, en este punto hay que saltar la pared justo por la esquina de la alambrada y continuar siempre pegados a la pared de piedra, al principio dejándola a la derecha y después de pasar una puerta metálica y ver un miliario, en el suelo a la izquierda, hasta la salida al canal de riego cerca de Carcaboso quedará a la izquierda.
En el punto crítico la Cañada continúa por la carretera hasta Valdeobispo y la calzada sigue justo por la pared, nosotros seguiremos junto a ella dejando a la derecha los restos que se nos van a mostrar a cada paso. Las piedras de la pared son «sorprendentemente» de regular tamaño y geometría.
El discurrir por el sendero, la hierba o la pista en ligero descenso en una delicia para los sentidos rodeados de una dehesa Extremeña.
La salida de la dehesa llegando a la carretera asfaltada y el canal marca el final del trazado originario que se interna entre las fincas y se unirá al camino que seguiré hasta Carcaboso.
Siguiendo los canales que bajan al pueblo y salen a la derecha y que seguiremos por una pista paralela y en buen estado. Esta pista al principio es casi llana y después es una pendiente suave. El trazado original se une a la pista que seguimos cerca del pueblo al concluir la bajada pero se separa antes de entrar en él para cruzar el río Jerte por el vado, pero nosotros giraremos a la derecha para utilizar los puentes y atravesar el pueblo, llegando así a la carretera que viene de Valdeobispo y finalizando este recorrido.